¿Cuáles son las regiones y valles con mayor tradición vitivinícola de Galicia?
El cultivo de la uva albariño tiene una larga historia a sus espaldas, ya que se remonta al siglo primero después de Cristo. En la Península, las comarcas de Salnés, O Rosal, Soutomaior y Ribeira do Ulla destacan entre las zonas vinícolas con mayor solera de Galicia, herederas de una tradición centenaria que despierta la admiración del resto de comunidades autónomas.
En particular, la fama de los caldos de Val do Salnés trasciende las fronteras nacionales. Más de 2.300 hectáreas de esta comarca están consagradas al cultivo de la vid, y un porcentaje significativo de las mismas se dedica a la uva albariño. Sobresalen aquí propiedades y marcas tan prestigiosas como pazo baion albariño, situada en Villanueva de Arosa y que pertenece hoy a Condes de Albarei.
Por su parte, O Rosal es otra de las regiones con mayor antigüedad en la elaboración de vino albariño. De hecho, posee la Denominación de Origen de las Rías Baixas desde 1988, siendo una de las pocas subzonas que disfrutan de este privilegio. Los albariños originarios de O Rosal muestran un sabor intenso, ligeramente ácido y muy aromático, destacando caldos como el de Terras Gauda.
Ribeira do Ulla también es sinónimo de los vinos albariños más selectos y renombrados de Galicia. Asimismo, abundan tintos de gran calidad, elaborados con cepas como Godello, Torrontés y Treixadura, que cuentan con la D.O. de Rías Baixas, pues dicha subzona fue la última en integrarse a esta Denominación de Origen.
Soutomaior tampoco necesita carta de presentación para los amantes del buen vino. Las vides de esta histórica zona vinícola se distribuyen en doce hectáreas, regadas por las aguas del río Oitavén. Debido a la pequeñez de su área de cultivo, los caldos provenientes de Soutomaior son escasos pero selectos, y tan demandados como los de Val do Salnés y otras comarcas de mayor extensión.