Quesos con un toque especial

Los quesos tienen una gran cantidad de matices que hacen que cada variedad sea única. Nos encontramos, por ejemplo, queso ahumado de vaca con finas hierbas y chile barato que proporcionan un placer extra a cualquier aficionado al chile y que puede disfrutar de un toque de esa especia en su queso para enriquecer su sabor.

Los ahumados, ya de por sí, le dan mucha personalidad al queso. Podemos incluso decir que hay quienes quieren esta variedad por encima de todas las demás por la fuerza y las características que imprime al sabor este tipo de acabado. Para otros, por el contrario, el toque ahumado es algo a evitar porque eclipsa otros matices en el sabor del producto.

Lo mismo sucede con las hierbas y especias. Podemos decir que se trata de otra familia dentro de los quesos con sus amantes y con sus detractores. Las especias tienen una gran influencia en el sabor del queso y pueden ser muy variadas. Los quesos más habituales son los que están aromatizados a las finas hierbas, esto es, con un gusto muy suave. Pero encontramos todo tipo de productos con gustos más intensos y personales.

El aceite es otro producto que le da un toque diferente al queso. No se usa en la elaboración del producto, sino en su conservación. El queso se impregna en el aceite, en ocasiones incluso está en un frasco en con aceite en el que se pueden añadir también especias y condimentos. Cuando se retira el queso, tiene ese sabor especial y, además, no se seca como otros por lo que su cremosidad se mantiene intacta.

Las mermeladas y la miel son también productos que le dan un toque diferente al queso, aunque en este caso no forman parte de su elaboración ni tampoco de su conservación, sino que se añaden a posteriori. Es el caso de los quesos en terrina que vienen aderezados con mermeladas o salsas dulces con miel como principal ingrediente. Algunas personas prefieren añadir ellos mismos estos productos, pero otras los compran ya listos para consumir con ese toque distinto. Este tipo de quesos son utilizados como postre, generalmente, y se consumen de manera muy similar al yogur.

Por último, nos encontramos las tartas de queso que, sin ser propiamente queso, tienen un lugar especial en el corazoncito de cualquier amante del mismo. Hoy, las encontramos incluso en terrinas individuales para poder llevarlas a todas partes, lo que hace que resulten más irresistibles.