UNA ODISEA DE VIAJE

Cuando éramos jóvenes mi grupo de amigos y yo íbamos todos los años de camping a las isla de ons, el problema es que en esa época todavía no teníamos ni nuestros carnets de conducir ni los coches que tenemos en la actualidad. Por lo que para llegar a Bueu que es donde comprábamos isla ons billetes y cogíamos el barco, teníamos que coger previamente otro barco para cruzar la ría de Vigo y un autobús para llegar desde Cangas a Bueu. Por lo que nuestros viajes hasta la isla de ons eran unas verdaderas odiseas, más que nada porque en esa época todavía no había internet y nos faltaba información sobre los horarios tanto de los barcos como de los autobuses y hemos tenido que correr cargados con nuestras mochilas y tiendas de campaña bastantes veces. Por lo menos éramos lo suficientemente listos para hacer las compras que necesitábamos en Bueu y de ese modo teníamos que cargar con las bolsas del supermercado mucho menos trayecto que si lo hubiésemos comprado antes de salir de nuestra ciudad.

Una vez que ya teníamos todo comprado y teníamos los billetes nos montábamos en el barco, que era un barco de pesca acondicionado para pasajeros. Nos gustaba mucho más ir en este barco que en otro más nuevo de otra compañía, y eso que el otro barco tardaba bastante menos tiempo en llegar pero eso nos daba bastante igual y solo pensábamos en divertirnos. 

Una vez en la isla el problema era subir las cosas hasta el camping que estaba en lo alto de una pequeña montaña. Teníamos dos opciones, o subíamos las cosas cargándolas o bien entre varios podíamos alquilar un tractor con un remolque que nos subía las cosas por el trayecto largo mientras que nosotros subíamos andando por una zona más corta pero más empinada. Casi siempre pasábamos de esperar y subíamos nuestras cosas a pie, pero con los años el trayecto se hacía más sencillo. 

Con los años hemos dejado de ir, pero más que nada la razón principal es que el camping dejó de ser gratis, que era lo que hacía que ir hasta allí valiese la pena.